martes, 4 de diciembre de 2007

Diario de una estupidez

Dicen que es tonto quien dice tonterías, pero es estúpido quien las piensa y se las guarda. Atinando un poco más: tonto es quien dice tonterías cuando no debiera. Para muchas personas, soy lo primero que se les pasa por la mente en la mayoría de las ocasiones que se tercien. Si no es así, tarde o temprano, acabo por llegar.
De vez en cuando paraos a pensar si, paradójicamente, tenemos sentido. El fin que tenemos es lo que nos da ese sentido. ¿No crees que alguien como yo puede relajar un ambiente tenso? ¿O puede sacar alguna que otra sonrisa? Nuestro éxito reside en la simplicidad, porque en un término final, lo que os hace felices son las cosas más simples de la vida.
Si os fijáis, pocas personas dicen estupideces porque sí. He dicho si os fijáis, porque hay en quienes cuesta ver las intenciones que tienen cuando nos materializa tan a menudo, y no voy a negar que a veces de manera poco adecuada. Pero dejemos eso aparte.
Sabes bien que, me pronuncies o no, en tu cabeza estoy casi constantemente. Aprende a no subestimarme, y quizás algún día pase de ser la estupidez que soy a servir de ayuda a quien sea oportuno, pues, admítelo: todos necesitáis oírnos de vez en cuando.

5 comentarios:

Unknown dijo...

pues no podría estar más de acuerdo! Si alguien viniera con todas las estupideces que he dicho imprimidas, traería un rollo como los de los manteles de las mesas de las paellas gigantes (he aquí un ejemplo que se podría añadir al rollo xD). No se, igual es porque cada parida que suelto podría catalogarse como estupidez (la mayoría), porque me gusta forzarme a pensar cosas inverosímiles que alguna vez acabo pronunciando y si alguien me oye me mira raro (a veces se ríen y todo)... porque soy un metepatas descomunal y suelto las machadas antes de pensarlas dos veces... eso me recuerda al jueves pasado: un chaval en un parque por la noche, tomando zumo de piña que no vodka limón, me contaba su vida (parte) y entre otras cosas, que su abuelo era pianista. Anécdota apropiada por cierto ya que te la cuento a ti xD. Me conto que fue la hostia, que se ve que su familia tiene un renombre de la leche, que fundó el conservatorio de Valencia, que hay un certamen internacional de piano con su nombre, etc. -Vive?- Le pregunto. -No. A que no sabes de qué murio? De lo peor que podría morir un músico que además era pianista. -Parkinson?. -Sip...- "Pues podría haber cambiado de estilo y tocar samba!" - ¿...? - "Por las maracas...". Me bastó medio segundo para darme cuenta, antes de verle reaccionar. Estaba exaltando a su abuelo y yo suelto eso!

El chaval me miró no se de que manera por un instante pero luego se descojonó. Le estaba cayendo bien y debió pensar que mejor se reía porque no quería joder una posible amistad, asi que muy empáticamente hizo un esfuerzo y fingió que le hizo gracia.
Supongo que el alcohol influiría en ese momento ("exaltación de la amistad, tal tal tal") porque posiblemente en otro momento me metiera una colleja.

Pero bueno, luego hubo muy buen rollo, no pasó de eso, y quedamos con otros dos que haríamos un grupo (éste sería el pianista claramente).

AH! otra estupidez: madrugar para nada.

y otra! madrugar para adelantar curro de la universidad y no hacer
nada en toda la mañana =)

...dios mio que post más largo. Ahora deberían venir los créditos, las luces, bostezos, alguna lágrimilla por ahi, otro reclamando su dinero... Pues si no te gusta no vengas! Vete a ver Shin-Chan!!

¿De qué hablo?
Próximo capítulo (en el comando zorongollo): diario de un friki con demasiada imaginación.

Bian dijo...

Joe, Andres (que no Andrés), me valía con una simple valoración de lo escrito, pero gracias! Sólo se te podía ocurrir a ti decir lo de las maracas...Menudo personaje. A propósito de pianistas: dentro de poco colgaré en last un temilla que he compuesto para que le pongáis nombre, aunque aún tengo que grabarlo, pero buiino... A ver si te gusta!

Jaco dijo...

Jaajajajajajaja, si me he podido reír con lo de la samba... no he podido comentar en cinco minutos de la risa.

Me encanta que te pares a pensar estas cosas, Bian. Yo soy de guardarme todas las tonterías que pienso, y sí, las pienso constantemente. Un día me cansé de estar callado y abrí un blog...

Espero impaciente la canción!

Anónimo dijo...

Queridos todos: de mi padre heredé los ojos claros, el amor por los animales y la increíble facilidad para soltar paridas en los momentos más chocantes. Y la verdad es que relajan mucho el ambiente, ¡incluso la gente piensa que eres ingeniosa, interesante e inimitable! Por eso, cuando me dejan un micro, en vez de comenzar por un la bemol o un sol sostenido, y aunque intente reprimirme, tengo que soltar un parto. ¡Y la gente se ríe! Me encanta.

Anónimo dijo...

P.D. La cancioncilla, indefectiblemente, se llamará ILMIM, que vienen a ser las siglas de: I Love My Incredible Mother.

No os molestéis en pensar otros titulillos...