miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cuestión de pelis

Hoy, tras un día delirante entre las mil horas de clase y las mil siguientes de conservatorio, me he desahogado en el absurdo entre hermanos. Recreándonos en lo estúpido del cine americano, hemos empezado a ridiculizar títulos de películas tales como:

- Esta abuela es un peligro
- Un canguro superduro
- Papá a la fuerza
- Cariño, he encogido a los niños
- Esta abuela es un peligro 2
- Tu madre se ha comido a mi perro
- Princesa por sorpresa
- Dos colgaos muy fumaos


Todos ellos reales, de verdad de la buena. Pues bien, con todo esto, he llegado a la conclusión de el mega hit rompe taquillas tendría un nombre como éste:

"Cariño, tu abuela canguro superdura a la fuerza se ha comido a mis dos perros muy fumaos por sorpresa. El Retorno."

No sé vosotros, pero yo sólo de imaginarme la pedazo de frase me parto el culo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Diario de una inoportunidad

En ocasiones como esas me pregunto dónde estaba su sensatez para callarme; es como si viera un charco y se metiera a rebozarse empapando su ánimo de toda la suciedad que contiene. Así soy para ella. Una malvenida en su mundo de palabras amables y sonrisas cómplices.
Juro que hice lo que no está escrito para quedarme ahí, en su cabeza. Habría esperando a que cogiera un papel y lo emborronara conmigo, o a que me soltara entre los versos de una canción rabiosa. Pero no: tuvo que abrir su bocaza y con un tono que trataba de compensar mi aparición estelar (creo que no con mucho éxito), llegué hasta sus oídos.
Ya estoy fuera. Ahora sólo queda que después del charco se vaya a la ducha a limpiarse las manchas de arrepentimiento que tan hondo le han calado. Y si es con agua fría, mejor; que se fastidie.

viernes, 14 de noviembre de 2008

De gris nube a blanco dentado

Sin nada más que apatía en mi cuerpo me levanté aquel día. Con eso y mal tiempo. No era precisamente aburrimiento o rutina la razón, sino todo lo contrario. Teniendo el día más completo desde hacía mucho tiempo, sentía que aquellos instantes estaban inundados de vacío. De normal, ante tal cantidad de líneas esperando a ser estudiadas y tan mísera cantidad de tiempo disponible reconocería en mi la alegoría de la responsabilidad y el agobio (que no nerviosismo). De normal, ante la oportunidad de dar un concierto, mi expresión reflejaría una gratitud inexplicable con palabras. Pero nada de eso es así cuando la apatía se ha levantado de tu mano.
Sus ojos estaban ahí como cada mañana, su presencia, su olor. La vieja bruja "roba-emoción" ni se inmutaba. Tuve que esperar horas interminables hasta que por fín...¡puf! Su sonrisa dio una patada a mi apatía y vio cómo se alejaba cabizbaja. Gracias por esa sonrisa.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Diario de un muro

Me ha ido construyendo con las piedras de su experiencia. A un lado dejaba sus sueños, fantasías y recuerdos acaramelados. Al otro presidía la realidad inamovible, lo objetivo del día a día. Ella ronda constantemente a mi alrededor, buscando huecos entre las piedras y asomando por ahí su naricita para recordar el aroma de lo bueno. Cuando duerme coge carrerilla y pasa al otro lado; cuando lo hace despierta la vuelta duele más.
Hoy, cuando se estaba recreando inocentemente tras haberme saltado, ha empezado a sonar algo. A cada acorde que escuchaba, una piedra se le caía encima movida por las vibraciones de las ondas sonoras. Hasta ahora yo creía que en ese lado que separo sólo podía haber sonrisas y felicidad, pero he visto que no es así, porque las piedras que pone de nuevo en su sitio vuelven a mi empapadas de lágrimas. Ahora se resbala cada vez que me escala para coger un trocito de la tierra del anhelo y plantarlo en su realidad.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Un poquito más feliz

Lo primero de todo, me veo obligada a agradecer a quien creara el primer meme de la historia, ya que éste está salvando como puede a mi blog de una época de inexorable sequía.
Lo segundo: gracias a Indio (Comando Zorongollo) por proponérmelo ^^

Y sin más dilación expondré las reglas del susodicho:

1. Enlazar el blog de origen

2. Enumerar seis cosas sin importancia que nos hagan felices.

  • Que al colgar el teléfono me duelan las mejillas de reírme.
  • Pasarme la funda de la almohada (o cualquier otra tela similar) por los huecos entre dedo y dedo.
  • Que la canción que escucho acabe justo al llegar a mi destino.
  • Que al cantar aleatoriamente un verso de una canción coincida con las circunstancias en las que me encuentro.
  • Que se me ocurra exactamente lo que me apetece comer en un preciso instante (y tener lo necesario para prepararlo, claro está).
  • Encontrar la posición almohadas-edredón-cabeza perfecta.
Y a todas estas debería también añadir que algo como los blogs me haga olvidarme de este curso que casi no me deja respirar entre post y post.

3. Hacer constar las reglas.

4. Elegir a seis personas que continúen con el desafío, pero como mi blogosfera no creo que dé para tanto, elegiré a éstos nada más: